Herramientas que utilizo en un preoceso terapeútico;

La casualidad no existe

Nos han educado en una sociedad en dónde el problema de lo que nos ocurre siempre está fuera,  la culpa es del Otro; de mi pareja, de mi trabajo, del sistema, de los políticos, de la mala suerte… Nos hemos creído que no somos capaces de cambiar nuestras circunstancias, pero tenemos el poder de cambiar nuestra vida y hacer «imposibles» realidad, que se lo pregunten a Albert Einstein, Marie Curie, Galileo Galilei… Y muchos más.

Lo que es afuera es adentro y lo que es adentro es afuera.

Aquello que está todo el tiempo sucediéndonos y se repite reiteradamente en nuestra vida, es la oportunidad para cambiar algo dentro que aún no hemos reconocido. Cuando no hemos puesto consciencia en todos nuestros dolores, heridas, traumas y emociones reprimidas, van a dominar nuestra vida.

Uno de los grandes aprendizajes de mi vida ha sido darle sentido a las piedras que he ido encontrando en el camino, en lugar de creer que esa piedra me impedía avanzar, creer en mi y ser yo misma.

La terapia cuestiona no sólo el porqué de esa repetición, sino el porqué de esa piedra específica.

Coherencia

La coherencia habla de alinear mente, cuerpo y alma o lo que es lo mismo; que aquello que piensas, sientes y haces vaya en la misma dirección.

A menudo sentimos diferente de lo que nos atrevemos a expresar, o hacemos algo distinto de lo que sentimos, o decimos algo diferente de lo que pensamos… Sea como sea, nos nos atrevemos a ser quienes somos y esto deteriora nuestra alma, nuestro corazón y nuestra vida.

Cuando algo en tu vida no sea cómo deseas, pregúntate qué hay dentro de ti que no está en coherencia; pensamientos, emociones, acciones o palabras. 

Una de las mayores claves que me han dado en mi vida para trabajar mi vida, la confianza y el amor hacía mi misma; 

¿Quién soy?

Muchas de las limitaciones personales que creemos tener para con cualquier reto que nos marcamos en nuestra vida, no tienen que ver con el afuera, sino con emociones y creencias reprimidas e inconscientes. El verdadero límite es que no somos libres de ser quienes somos en realidad y no somos conscientes de ello.

El juicio, la negación, la represión, la supresión de lo que sentimos o consideramos «malo», nos bloquea una y otra vez hacia una vida auténtica, es decir aquella que eliges y creas desde tu VERDAD.

La LIBERTAD emocional empieza por sentir realmente lo que sientes en lugar de evitarlo. Sólo cuando me permito sentir lo que de verdad estoy sintiendo entonces soy dueñ@ de elegir lo que quiero. 

No nos han enseñado a sentir el DOLOR, nos han enseñado a evitarlo a toda costa. Pero cuando evitamos el dolor, evitamos el amor, las experiencias, el crecimiento, evitamos la VIDA.

Hacernos cargo y responsables de nuestras emociones, no significa ser «buenos», significa sentir lo que sientes y dar respuesta a todo ello desde la elección y no desde la reacción.

Elige qué sentir, qué pensar, qué decir y qué hacer, para que tu vida sea tuya!

Tu Luz está en Amar tu Sombra

La sombra es sombra porque no la vemos, no porque sea «mala».

Corresponde con todo lo que reprimimos en nuestro interior sin darnos cuenta. Todo eso que hemos aprendido a juzgar como «malo» fuera, también lo juzgamos como «malo» dentro y lo escondemos para ser amad@s, aceptad@s, vist@s, valorad@s… Y así encajar.

Hasta que no nos atrevamos a reconocer y amar nuestra propia sombra, «nuestros defectos», nuestras relaciones y nuestra vida no serán de verdad y viviremos una y otra vez la misma historia, la misma emoción en bucle, la misma prisión.

La Libertad es Amor.